viernes, 21 de mayo de 2010

La muerte de un hombre...

Supongo que la muerte es, en todo caso, un proceso traumático tanto como lo es el nacimiento. La mía fue larga y dolorosa. Sumida en una soledad tan profunda que al no tener con quien quejarme me trague cada noche de insomnio. ¿Cuando comenzó? Difícil saberlo. Supongo que con un viaje a otro país. Un viaje del que se suponía no volvería en muchos años. Quizás fue con un amor. El mas intenso de todos. Uno en el que volqué todos mis sueños y que después me dejo sin uno solo en el que apoyarme cuando las rodillas me temblaban. Quizás fue el primer día de clases de mi segunda universidad, cuando me di cuenta que ese no era el mundo al que pertenecía. Quizás fue mucho antes, cuando miré a mi padre a los ojos y le dije con una rabia de la que nunca pude arrepentirme que él era todo cuanto yo no quería llegar a ser. Aunque pensándolo bien, ha de haber comenzado el dia en que nací.

2 comentarios:

Jana. dijo...

No creo ke hayan muchas ke personas ke vivan. Me siento muy parecido a ti; como un ánima deambulante, ke todo lo ke hacemos es sonreír, comer, gritar, correr... pero sólo por instinto. Creo ke a veces a las circunstancias se le pasa la mano con uno, y ya no son sólo "algunas malas noticias" que nos perturban por un sólo momento. Ya son más constantes. No me gusta. No me gusta eso.



Muchos cariños Tomás. Cuidate bastante :)

Sil dijo...

Lo bueno es que al parecer has podido resucitar varias veces, nunca es tarde para volver a empezar y si si hubieses muerto el dia en que naciste no podrias jamas haber hecho el resto de tus dias!

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